miércoles, 19 de marzo de 2014

Antonio Machado "El viajero"

Está en la sala familiar, sombría,
y entre nosotros, el querido hermano
que en el sueño infantil de un claro día
vimos partir hacia un país lejano.
Hoy tiene ya las sienes plateadas,
un gris mechón sobre la angosta frente;
y la fría inquietud de sus miradas
revela un alma casi toda ausente.
Deshójandose las copas otoñales
del parque mustio y viejo.
La tarde, tras los húmedos cristales,
se pinta, y en el fondo del espejo.
El rostro del hermano se ilumina
suavemente. ¿Floridos desengaños
dorados por la tarde que declina?
¿Ansias de vida nueva en nuevos años?
¿Lamentará la juventud perdida?
Lejos quedó - la pobre loba - muerta.
¿La blanca juventud nunca vivida
teme, que ha de cantar ante su puerta?
¿Sonríe el sol de oro
de la tierra de un sueño no encontrada;
y ve su nave hender el mar sonoro,
de viento y luz la blanca vela hinchada?
Él ha visto las hojas otoñales
amarillas, rodar, las olorosas
ramas de eucalipto, los rosales
que enseñan otra vez sus blancas rosas...
Y este dolor que añora o desconfía
el temblor de una lágrima reprime,
y un resto de viril hipocresía
en el semblante pálido se imprime.
Serio retrato en la pared clarea
todavía. Nosotros divagamos.
En la tristeza del hogar golpea
el tic tac del reloj. Todos callamos.

viernes, 17 de enero de 2014

Último adiós a un buen amigo.

Hace ya casi 14 años que te conocí por primera vez amigo.
En nuestra infancia hubieron momentos tan buenos: ¿Cómo no? eramos unos niños.
La historia hizo un parón y en el instituto volvimos a hablar de nuevo, y creamos un vinculo como cuando eramos pequeños, nos convertimos en los mejores amigos de nuevo y hablábamos de sentimientos, de ilusiones e incluso de sueños, como de irnos de vacaciones juntos a Escocia porque era un lugar especial lleno de tranquilidad y escuchar a uno de tu grupos preferidos: "El Mago de Oz". Nuestra amistad llego al punto del enamoramiento y un día tan como otro cualquiera empezó una bonita historia de amor.
Eramos novios y los mejores amigos, una bonita estampa que de pronto comenzó a romperse tras los problemas que surgían entre nosotros.
La relación solo se mantuvo un año y dos meses por culpa de una persona que lo echo a perder todo separándonos injustamente.
Hoy después de aquella separación aún me arrepiento de no haber intentado luchar si quiera por conservar la amistad que teníamos y desafiar a esa persona para que por fin nos dejase solo ser amigos, pero no luché y a día de hoy, pasados cuatro días, ya es demasiado tarde, mi mejor amigo de la infancia, de mi adolescencia y mi primer amor, con el que viví tanto buenos como malos momentos decidió acabar con su existencia.
Ojalá hubiese recurrido a alguien que le ayudase para que esto no terminase así.
Jamás te olvidaré Gabriel, porque fuiste muy especial en mi vida y siempre te tendré en mi corazón para bien.
Espero que estés donde estés seas feliz y llenes el vacío que aquí en la realidad no encontraste.
Siempre te quise y siempre te querré amigo.